jueves, 14 de febrero de 2013

Este es mi candidato para suceder a Benedicto XVI:


Para suceder a Benedicto XVI, quiero un papa:

Con el amor apasionado a Jesucristo de Pedro.
Con el celo incansable de Pablo
Con la pureza de Juan
Con la disposición al martirio de Ignacio de Antioquía
Con la capacidad de expresar la belleza de Dios de Agustín
Con la Sagrada elocuencia de Juan Crisóstomo
Con el alma contemplativa de Benito
Con la capacidad y la sabiduría pastoral de gobierno de Gregorio
Con el amor a la Virgen de Bernardo
Con la “locura” por Cristo y el amor a la pobreza de Francisco de Asís
Con la suprema inteligencia iluminada por la fe de Tomás
Con la disciplina de Ignacio
Con la capacidad de trabajo de Francisco Javier
Con la vida mística de Juan de la Cruz
Con el amor a los enfermos de Camilo de Lellis
Con la dulzura y amabilidad de Francisco de Sales
Con el amor a la penitencia de Juan María VIanney
Con la alegría de Juan Bosco
Con la valentía de Pio X
Con el heroísmo de Maximiliano
Con la bondad de Juan XXIII…

O bien: que sea una mezcla de todo lo bueno de Juan Pablo II y Benedicto.

O de manera sintética: que sea como Jesús.

Sé que quien lea esto va a decir: ¡Ese candidato no existe!
Yo también lo pienso al principio. Pero me acuerdo en seguida del Ángel: “nada es imposible para Dios”
Ese candidato no existe, quizá. Pero puede existir. Porque Dios da la gracia para lo que pide.
Por eso debemos rezar para que los cardenales elijan bien, y el electo sea dócil a la acción del Espíritu Santo, que lo hará “el Dulce Cristo en la tierra”.
Cada uno de los que nombré anteriormente están haciendo “horas extras” en el Cielo, pidiendo por esta intención

1 comentario:

  1. Y no lo desea en nada parecido a Juan Pablo I?? Cómo les cuesta hablar del mártir por la reforma de la iglesia. No lo admiten, ni lo harán jamás. Pero es el único que quiso humanizar la iglesia, sacarla de los sucios negociados con la mafia y quitarle un poco de riquezas inútilmente acumuladas para ocuparlas en obras más trascendentes y congruentes con la prédica.. En fin, ha sido sin dudas el mejor papa de los últimos años (sino el mejor de todos) y ahí está, olvidadísimo hasta por los religiosos.. En fin, ud. quiere una mezcla de Juan Pablo II y Benedicto (supongo que XVI), yo quiero un verdadero hombre de dios (lo digo así a pesar de ser agnóstico) como Albino Luciani, Juan Pablo I, el papa Bueno, el papa de la Sonrisa, o como prefiera llamarlo. A su salud!

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