lunes, 14 de abril de 2014

Examen de conciencia para "hijos pródigos"



Suele suceder en la peregrinación Hasenkamp-Paraná, y también en otras circunstancias (como el viernes santo durante la mañana, o antes de unas primeras comuniones) que algunas personas quieren confesarse, pero "no se acuerdan cómo". Sienten deseos de pedir perdón pero también a veces "no saben qué decir". 


A veces, porque el paso del tiempo y el influjo de la mentalidad relativista fue "borrando" la Ley de Dios de sus conciencias. 

Otras veces esas mismas conciencias, para evitar el peso del remordimiento, fueron justificando las faltas, hasta "enterrarlas" por algún lugar, o "evaporarlas" (son las metáforas que se me ocurren).

En esos casos, suelo ayudar a las personas con algunas preguntas siguiendo los diez mandamientos, y deteniéndome en algunas faltas que suelen o pueden ser graves. 

Se las comparto, un poco "mejoradas", como un "examen de conciencia para hijos pródigos". 

Ojalá sirva a alguno para reconciliarse en este tiempo.

¿Hace mucho que no te confesás? ¿Fue por algo en especial que dejaste de hacerlo?

1. ¿Has tenido fe en Dios? ¿Te has acordado de rezar siempre? ¿Has confiado en Dios? ¿Ha sido importante en tu vida o lo has dejado de lado? ¿Alguna vez te enojaste con Dios y lo insultaste por algo malo que te sucedió?

2. ¿Has recurrido a la magia, a curanderos, a adivinos? ¿Has ido a que te tiren las cartas? ¿Has participado en reuniones de otras religiones o iglesias?

3. ¿Has ido a Misa todos los domingos y fiestas de precepto? ¿Has cumplido con los días de ayuno y abstinencia?

4. ¿Has sido bueno con tus padres, o no has sido buen hijo? ¿Te ocupás de tus papás si son ancianos, o te has desentendido de ellos? ¿Has sido un buen padre o no te has ocupado suficientemente de tus hijos? ¿Has tratado bien a tu familia? ¿Has sido motivo de paz y alegría en tu hogar, o por el contrario, motivo de discordia? ¿Has cumplido tus deberes como ciudadano?

5. ¿Has peleado, insultado, agredido físicamente o verbalmente a alguien? ¿Has tenido discusiones violentas? ¿Hay alguna persona a quien no logres perdonar? ¿Odiás a alguna persona? ¿Has cometido, aconsejado o colaborado con un aborto? ¿Has cuidado tu salud, o alguna vez te emborrachaste, consumiste drogas o pusiste tu vida en peligro sin necesidad? ¿Haz sido indiferente ante el sufrimiento del prójimo?

6. ¿Has consumido pornografía o mirado programas, páginas de internet o revistas impuras? ¿Has cometido actos impuros solo (masturbación)? ¿Has tenido relaciones sexuales antes del matrimonio? ¿Estás casado por Iglesia? ¿Sos fiel a tu esposo/a? ¿Has respetado a tu esposo/a, o has usado la sexualidad de modo egoísta?¿Has estado abierto a la vida, o has utilizado métodos anticonceptivos artificiales?

7. ¿Has robado cosas o dinero? ¿Has sido honesto en los negocios o has estado mezclado en cosas sucias? ¿Has cumplido con tu horario de trabajo? ¿Has sido responsable en el estudio? ¿Has cuidado los bienes que el Señor te regaló o has sido derrochón? ¿Has ayudado al prójimo? ¿Has cumplido con tus obligaciones impositivas o has evadido injustamente?

8. ¿Has mentido? ¿Has difamado al prójimo gravemente, divulgando defectos suyos sin necesidad? ¿Has calumniado, es decir, divulgado mentiras sobre el prójimo, o dicho cosas sin estar seguro? ¿Has copiado en los exámenes o falsificado trabajos prácticos? ¿Has dado testimonio de tu fe y de la verdad?

9. ¿Has deseado la mujer / el esposo de tu prójimo? ¿Te entretuviste en deseos o pensamientos impuros?

10. ¿Has tenido envidia y codiciado los bienes del prójimo, entristeciéndote de su progreso o alegrándote de su fracaso? 

¿Has sentido orgullo, o te has creído mejor que otros, y los haz mirado con desprecio?

domingo, 6 de abril de 2014

El regreso del porno-familiar



Parece que el 14 de este mes -justo coincidiendo con la semana santa- comienza de nuevo "Bailando por un sueño". 

Ojalá que no, pero es probable que - como casi cada año en la última década- la historia se repita: niños que llegan con sueño a la escuela -en el turno mañana- porque se quedaron mirando “el bailando”. Niños de 7 y 8 años comentando el programa. Y hasta niños de esa edad imitando el baile del caño en las galerías de la escuela, o niñas de 10 u 11 años posando en su perfil de facebook como vedettes...

Familias consumiendo veneno, pornografía, en el living de su casa, con total naturalidad. Alguien ha llamado a este tipo de programas "porno-familiar".

Porque creo que dentro del panorama de la televisión prostibularia (como alguien la definió) este programa ha hecho escuela y marcado tendencia. Con la particularidad de que ha invadido todos los espacios: noticieros, programas deportivos, diarios online, suplementos de diarios impresos...

Por esa razón me animo a compartir estas razones, con las cuales algunos acordarán y otros quizá no, para no mirar este programa que tanto daño ha hecho y tanto daño puede seguir haciendo, si es que sigue en la misma línea.

1. Es pornográfico: La casi totalidad de ritmos “bailados” derivan en una imitación ampulosa de actos sexuales. Casi invariablemente, los protagonistas están semidesnudos. Las cámaras muestran insistentemente los órganos sexuales de los bailarines. La pornografía de este tipo -al igual que la más explícita, si es que se puede decir- provoca un gran daño en las personas, dificultando la correcta maduración afectiva u obstaculizando en los jóvenes adultos la posibilidad de establecer vínculos afectivos ordenados.
2. Se banalizan las relaciones entre el varón y la mujer: las relaciones entre varones y mujeres son completamente distorsionadas. En el transcurso mismo del ciclo o en un mismo programa, los protagonistas “juegan” a seducirse y provocarse sexualmente, e incluso tocarse y besarse de modo superficial y ostentoso.
3. Se promueve la bisexualidad y otras perversiones: varios de los bailarines protagonizan escenas de homosexualidad o lesbianismo, e incluso tienen gestos sexuales con personas de ambos sexos simultánteamente. Se promueven y muestran como normales los tríos u otras formas orgiásticas de la sexualidad. Las bailarinas semidesnudas se asemejan a un exuberante harén de un soberano polígamo. Se simulan actos sádicos.
4. Se cosifica la mujer: el desprecio a que es sometida la mujer durante el programa es inaudito, con su interesada complicidad. Las cámaras enfocan obsesivamente sus órganos sexuales, y repiten hasta el hartazgo los “accidentes” que las dejan más expuestas aún. El cuerpo desnudo de la mujer es el ícono del programa.
5. Se utiliza un lenguaje vulgar e inmoral: los “diálogos” del conductor con los participantes, del jurado, de los participantes, son de una inmoralidad incontestable. De un contenido sexual grotesco y grosero en extremo, con permanentes alusiones a los órganos o actos sexuales.
6. Se generan intencionalmente conflictos y discusiones violentas: el clima de descontrol y conflictos permanentes del jurado es proverbial, un clima provocado para ser noticia, pero que tiene su correlato en la vida real. Hay descalificaciones soeces, actitudes infantiles e inmaduras en personas adultas, que son un verdadero escándalo para cualquiera que los escuche.
7. Atenta contra la cultura y el arte: las mismos ritmos, que pueden tener una identidad propia y una riqueza específica, quedan destruidos por la permanente tendencia a sexualizarlos, desnaturalizándolos. Los jurados están compuestos algunas veces por personas completamente incompetentes, con lo cual se hace una burla al verdadero arte de la danza: ignorantes “juzgando” lo que no conocen.

Por estas 7 razones, y por muchas otras que el sentido común y la fe te pueden indicar: no mires bailando por un sueño, no permitas que lo miren tus hijos, no permitas que les roben la inocencia y que a vos -si sos adulto- te manchen al alma y te lleven a ofender a Dios.