jueves, 3 de marzo de 2011

"Agradeceré eternamente el don del sacerdocio… ¡en San Francisco de Borja!"

Quería dejar que pasaran unos días. Que decantaran tantos sucesos. Que se me pasara un poco la ansiedad de la mudanza y la preocupación para que todo saliera bien –creo que, gracias a Dios y a todos los que colaboraron, salió-.
Ahora que, con mayor serenidad y claridad, puedo mirar hacia atrás, mi corazón se llena de un sentimiento de gratitud inmenso, inexpresable, por estos primeros cinco años de ministerio en San Francisco de Borja.
No es mi intención –lo aclaro por las dudas, para Anónimo y para quien pudiera “sospechar”- hacer un racconto de mis “obras”, ni alarde de nada. Soy plenamente conciente de las fallas, de las limitaciones, de los pecados de obra y omisión que he cometido… A quienes pude lastimar, desorientar o escandalizar con mis pecados: perdón.
Sólo quiero compartir, como quien echa un vistazo atrás, algunas pinceladas de momentos rebosantes de felicidad y pletóricos de sacerdocio. Porque para mí son una prueba palpable, indudable, del Amor de Dios, de un Amor que no es teoría, sino realidad, un amor tangible, cercano, que se expresa minuto a minuto.
Me sigue admirando la pintoresca versatilidad que supone el carisma del cura diocesano. Hasta el punto que, en un mismo día, podés bendecir un bebé en su segundo mes de gestación, bautizar, intentar captar la atención de los jardineros de cuatro años, confesar a un niño de ocho o a un joven que busca su vocación; celebrar la Eucaristía para una pequeña comunidad de religiosas o bajo el reparo de un parral, cuando está a punto de llover; quemar pasto o cavar un pozo negro; hacer trámites ante las autoridades provinciales o “manguear” para que te hagan un descuento en el corralón; dar clases en la escuela secundaria, atender a unos novios que vienen a hacer su expediente matrimonial, bendecir la casa recién construida de una joven familia, consolar a una madre por su hijo adolescente descarriado, acompañar e intentar estimular a un adulto comprometido que quiere ser más eficaz en su apostolado, dar la Unción a quien se debate entre la vida y la muerte; visitar la sala velatoria y bendecir la sepultura de un difunto...
Así pasaron, en estos cinco años, muchísimos días de ministerio ordinario, gris, pero siempre lleno de la Presencia de Cristo. Que se fueron entrelazando con tantos eventos extraordinarios: el primer encuentro con Don Cacho y la inevitable historia de su esposa “infiel”; la Asamblea de Acción Católica en Rosario; las bicicleteadas y las empanadas de las fiestas patronales; la primera procesión en Madre Teresa con los “angelitos” sobre el 1500; las intensísimas misiones parroquiales y su conveniente preparación –con el amado examen incluido- ; la nunca terminada lucha contra las palomas del Polideportivo; las peñas y festivales; los campamentos con los monaguillos y los chicos del Colegio, en especial el campamento con las chicas de 9no, 3ro y 5to en el 2007; la participación en la Pascua Joven; los viajes a San Nicolás; los ensayos para la Semana Santa y Navidad y la primera vez que cantamos el “Pastores de la montaña” a tres voces; la primera Semana Santa en Madre Teresa con los scouts y los chicos del Coro; los encuentros con “respetuosos” amigos de lo ajeno, que me dejaron sin guitarra, grabador, amplificador, ritual y bendicional, y celular, con mucho respeto…; el reparto de juguetes para la fiesta de Reyes en el Barrio Illia; las Misas en Villa Lola, Los Paraísos, 9 de Julio y barrio “la hora”; las vigilias de Adoración y Lectio Divina con diversas finalidades; la alegría por la decisión de algunos de seguir más de cerca de Jesucristo, en una vocación consagrada; la visita de la Virgen a la parroquia; las convivencias de preparación para la Primera Comunión; los villancicos con el Corito de Niños y el pesebre con la Vale; los campamentos con la Infancia misionera; los 50 años de sacerdocio del Padre César y el Padre Prudencio; la preparación y la experiencia de la inmensa solidaridad de la comunidad para alojar a los tucumanos en el ENM; las peregrinaciones Hasenkamp – Paraná en el camión de Don Domenico; el rastreo y recuperación de las “chapas voladoras” de Madre Teresa…
¡Ah!, me olvidaba, lo que refleja la foto, la mejor de las que guardo de estos años: la Adoración frente al monumento de la noche del Jueves Santo, en la noche heroica del 2008. Que simboliza y sintetiza mi intención –no siempre lograda- y mi único deseo para esa comunidad: que se orienten a Cristo, que lo adoren y lo sirvan con todas sus fuerzas.

Se me escapan centenares de cosas…, pero no acabaría más.
Yo me sigo sorprendiendo día tras día por la confianza inmensa que el Padre deposita en nosotros, los curas: nos confía lo más valioso, lo que más ama: las almas por las que Cristo murió.
Y me asombra día a día, y me conmueve la confianza inmerecida y desproporcionada que los fieles depositan en nosotros, y han depositado en mí. Se me vienen a la mente cientos, miles de rostros. De encuentros donde mi yo personal pasaba a segundo lugar, y podía experimentar la gracia de ser instrumento. Frente a las almas que buscaban en mí, no a Leandro, sino a Cristo. Abriendo sus conciencias y sus corazones con una transparencia increíble, depositando en mí secretos o preocupaciones que solo Dios debe conocer. De todos –niños, jóvenes, adultos, ancianos- he aprendido, día a día, a amar a Dios y al prójimo, a ser sacerdote.
Desde este lugar comparto mi gratitud renovada a Jesús, por haberme elegido, por el “ciento por uno” –yo diría que se quedó corto-. Y mi gratitud eterna a cada uno de mis "compañeros de ruta" de este primer tramo de mi sacerdocio.
La Providencia nos lleva por caminos misteriosos para nosotros, desconocidos, pero una certeza hermosa me cobija y consuela: la presencia de María. ¡Gracias! ¡Totus Tuus!

6 comentarios:

  1. Padre! ya lo extraño!!!... pero como usted dice la providencia actua en estos casos...

    simplemente Gracias!
    gracias por entregar su vida a Cristo y a los hermanos!...
    gracias por estos 5 años... y los que vendran... porque sin duda alguna vamos a seguirlo molestando je...
    gracias! gracias! gracias!

    Romina

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  2. Lo extrañamos ... adherimos con la Romiii...

    Pero bueno , asi son las cosas... igual la amistad es fuerte... Que Dios y Maria lo colmen de una inmensa felicidad en su nuevo destino y lo colmen de todas las gracias necesarias...

    y repito.. Gracias por ser nuestro padre!!! lo queremos...

    Gabriel y Eugenia

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  3. Padre creo que se quedo corto con los momentos compartidos ,la juventud de Borja encontró en usted un sacerdote,un amigo,un confidente,un hermano,al cual extrañaran inmensamente.Pero es seguro por esta razón que lo seguiran buscando,por la inmensa amistad y confianza que se brindarán mutuamente y que creciera dia a dia.En lo personal le agradezco por todos sus consejos,por su gran predisposición para ayudarme en los momentos de duda,por permitirme acercatme más a EL,que es nuestro camino y fin,es algo que siempre se lo estaré agradecida.ñp recordaremos y extrañaremos incansavlemente puesto que su huella quedo grabada en las personas que lo acompañaron en Borja.GRACIAS POR EJERCER SU SACERDOCIO CON RESPONSABILIDAD,DEDICACION Y ENTREGA

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  4. hola pdre, LEANDRTO ,me emocianan tus pàlabras,y gracias x tu amistad .y x comprendernos ,y por todo lo que nos ayudates cuando hicimos el bingo en un feriado ,y te fuistes un ratito al ceminario ,cuando se recibian tus amigos .y te mandavamos mensajes para que nos trajeras mas sillas, x no esperamos tanta gente ,y en un ratito nos trajistes las sillas , siempre estuvistes ayudandonos x eso te agradecemos, te extrañamos ..gracias x tu amistad , dios te colme de bendiciones,,,flia benedetich

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  5. gracias padre!! que mas se le puede decir! ha sido de mucha utilidad en borja! y para mi personalmente! aprendí mucho con usted, aunque muchas veces me enoje, siempre sacábamos algo bueno de nuestros servicios! gracias por tanta confianza en nosotros y por tanta ayuda, por mostrarnos por quien estamos y para que estamos! muchas gracias! y que la mater siempre los acompañe y lo cobije en sus brasos. Vanesa

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  6. hay padre me encanto todo lo que escribió!.. se lo extraña.. y la verdad que sí, Dios se quedo corto al hablar del ciento x uno..xq en realidad uno recibe muuucho mas que esooo! Dios lo bendiga!
    Daiana Murador.

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