domingo, 6 de abril de 2014

El regreso del porno-familiar



Parece que el 14 de este mes -justo coincidiendo con la semana santa- comienza de nuevo "Bailando por un sueño". 

Ojalá que no, pero es probable que - como casi cada año en la última década- la historia se repita: niños que llegan con sueño a la escuela -en el turno mañana- porque se quedaron mirando “el bailando”. Niños de 7 y 8 años comentando el programa. Y hasta niños de esa edad imitando el baile del caño en las galerías de la escuela, o niñas de 10 u 11 años posando en su perfil de facebook como vedettes...

Familias consumiendo veneno, pornografía, en el living de su casa, con total naturalidad. Alguien ha llamado a este tipo de programas "porno-familiar".

Porque creo que dentro del panorama de la televisión prostibularia (como alguien la definió) este programa ha hecho escuela y marcado tendencia. Con la particularidad de que ha invadido todos los espacios: noticieros, programas deportivos, diarios online, suplementos de diarios impresos...

Por esa razón me animo a compartir estas razones, con las cuales algunos acordarán y otros quizá no, para no mirar este programa que tanto daño ha hecho y tanto daño puede seguir haciendo, si es que sigue en la misma línea.

1. Es pornográfico: La casi totalidad de ritmos “bailados” derivan en una imitación ampulosa de actos sexuales. Casi invariablemente, los protagonistas están semidesnudos. Las cámaras muestran insistentemente los órganos sexuales de los bailarines. La pornografía de este tipo -al igual que la más explícita, si es que se puede decir- provoca un gran daño en las personas, dificultando la correcta maduración afectiva u obstaculizando en los jóvenes adultos la posibilidad de establecer vínculos afectivos ordenados.
2. Se banalizan las relaciones entre el varón y la mujer: las relaciones entre varones y mujeres son completamente distorsionadas. En el transcurso mismo del ciclo o en un mismo programa, los protagonistas “juegan” a seducirse y provocarse sexualmente, e incluso tocarse y besarse de modo superficial y ostentoso.
3. Se promueve la bisexualidad y otras perversiones: varios de los bailarines protagonizan escenas de homosexualidad o lesbianismo, e incluso tienen gestos sexuales con personas de ambos sexos simultánteamente. Se promueven y muestran como normales los tríos u otras formas orgiásticas de la sexualidad. Las bailarinas semidesnudas se asemejan a un exuberante harén de un soberano polígamo. Se simulan actos sádicos.
4. Se cosifica la mujer: el desprecio a que es sometida la mujer durante el programa es inaudito, con su interesada complicidad. Las cámaras enfocan obsesivamente sus órganos sexuales, y repiten hasta el hartazgo los “accidentes” que las dejan más expuestas aún. El cuerpo desnudo de la mujer es el ícono del programa.
5. Se utiliza un lenguaje vulgar e inmoral: los “diálogos” del conductor con los participantes, del jurado, de los participantes, son de una inmoralidad incontestable. De un contenido sexual grotesco y grosero en extremo, con permanentes alusiones a los órganos o actos sexuales.
6. Se generan intencionalmente conflictos y discusiones violentas: el clima de descontrol y conflictos permanentes del jurado es proverbial, un clima provocado para ser noticia, pero que tiene su correlato en la vida real. Hay descalificaciones soeces, actitudes infantiles e inmaduras en personas adultas, que son un verdadero escándalo para cualquiera que los escuche.
7. Atenta contra la cultura y el arte: las mismos ritmos, que pueden tener una identidad propia y una riqueza específica, quedan destruidos por la permanente tendencia a sexualizarlos, desnaturalizándolos. Los jurados están compuestos algunas veces por personas completamente incompetentes, con lo cual se hace una burla al verdadero arte de la danza: ignorantes “juzgando” lo que no conocen.

Por estas 7 razones, y por muchas otras que el sentido común y la fe te pueden indicar: no mires bailando por un sueño, no permitas que lo miren tus hijos, no permitas que les roben la inocencia y que a vos -si sos adulto- te manchen al alma y te lleven a ofender a Dios.

2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo que el Mundo cosifica a las persomas y las convierte en objeto sexual, generará niños degenerados y pervertidos.

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  2. Padre Bonnin recien esta semana conoci su facebook ( de casualidad ) y luego por google este blog. Es decir, lo conoci a usted ( o lo estoy conociendo, y leyendo sus reflexiones y sus articulos ) . Dios lo llene de su gracia, y Maria lo proteja. Ah, y con respecto a este articulo en particular, es un ejemplo excelente que hace bien no solo a un cristiano sino a toda persona. Saludos cordiales desde Santa Fe.

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