Varias
veces en este año me han pedido que recomiende libros, en general para sostener
y fortalecer la vida cristiana de fieles de mi parroquia o personas a quienes
acompaño como director espiritual
No
pocas veces puedo constatar, a la vez, una “sed” de buenas lecturas, combinada
con una… digamos inadecuada elección de la “bebida”.
Porque
es un hecho que hoy es fácil publicar libros. Y por eso, no siempre lo que se
ofrece en las estanterías de las librerías católicas es de la mejor calidad.
Ahora
bien: yo no me siento capaz ni me quiero arrogar el derecho de decir qué libros
son “de calidad” y cuales no. Porque no soy un literato ni demasiado culto en
cuestiones gramaticales y lingüísticas.
Sí
puedo, al menos con bastante probabilidad de acertar, decir si un libro es
plenamente conforme con la doctrina de la Iglesia, o si por el contrario es
ambigüo, ambivalente, confuso o polémico. Y por lo tanto, peligroso e
inconveniente para aquellos que aún están dando sus primeros pasos en la vida
de fe, o que tienen una formación lo suficientemente arraigada que les permita
discernir por sí mismo lo bueno de lo malo.
Pero
vamos al grano: lo que hago en este post es sencillamente enumerar los libros que me han hecho bien a lo largo de mi vida, en
diferentes etapas. Algunos los leí cuando tenía 14 años, otros los estoy
terminando. Puedo asegurar que todos ellos son conformes con la fe de la
Iglesia y en su lectura no hay ningún riesgo de perderla. Al contrario: creo
que los buenos libros –como son los que me atrevo a recomendar- tienen la
capacidad de aumentar y hacer más lúcida y fervorosa nuestra adhesión a Jesús.
La
clasificación es bastante arbitraria, pueden disentir si tal o cual libro va en
ese “apartado” o no. De alguno no recuerdo el autor, por lo cual en algún
momento lo agregaré pero ahora lo pongo así. No enumero los documentos de la
Iglesia ni las enseñanzas del Magisterio pastoral de los Papas Juan Pablo II y
Benedicto XVI: han sido en todo mi proceso formativo faros luminosos que me han
educado en un profundo amor por la fe católica. Pero si se me permite, quiero manifestar mi
profundísima admiración por las homilías de Benedicto XVI, homilías que serán
leídas –con toda seguridad- en los siglos venideros.
Por
último, una aclaración: no están todos los libros que he leído, porque
lógicamente no todos me “marcaron”. Eso no quiere decir que no sean buenísimos.
Por poner un ejemplo, no menciono las Confesiones de San Agustín, por la
sencilla razón –me avergüenza decirlo- de que nunca logré leerlas enteras…
Vidas
de Santos:
Tres monjes rebeldes, de M. Raymond
La Familia que alcanzó a Cristo, de M. Raymond
El Cura de Ars, de Francis Trochu.
El Padre Pío de Pietralccina, ed. Ciudad Nueva.
Cartas de Nicodemo, de
Dobraczinski
La Sombra del Padre, de
Dobraczinski
Oriente en llamas, de Luis de Wohl
Corazón inquieto, de Luis de Wohl
La luz apacible. de Luis de Wohl
El hilo de oro, de Luis de Wohl
El mendigo alegre, de Luis de Wohl
La llama ardiente, de Peter Hünermann
El apóstol de los leprosos, de Peter Hünermann
José Canovai, de Alfredo Sáenz
Cantando hacia la muerte, vida del Beato
Francisco Castelló Aleu
Santo Tomás de Aquino, de G.K.Chesterton
Ignacio, solo y a pie, de José Ignacio Tellechea Idígoras
Juan de la Cruz, un caso límite
Teresa de Jesús
Historia de una Misión, de Hans Urs Von Balthasar
Obras completas de Teresa de Liseaux
Don Bosco y su tiempo, Hugo Wast
Mas nuestro que el pan casero…
No olvidéis el amor, de
André Frossard
El fundador del Opus Dei
El Hombre de Villa Tevere
Obras
de espiritualidad
La imitación de Cristo, Tomas de Kempis
El tratado de la verdadera devoción a la
Santísima virgen María, de
San Luis María Grignon de Monfort
Camino, de San Josemaría Escriva de Balaguer
Ascética meditada, de Salvador Canals
La vida interior, de Joseph Tissot
El arte de aprovechar nuestras faltas, Tissot
Introducción a la vida devota, de San Francisco de Sales
Ven, sé mi luz, textos de Madre Teresa de Calcuta
Meditaciones de la Pasión, de San Alfonso María de Ligorio
Un fuego que enciende otros fuegos, de San Alberto Hurtado
Las parábolas del Evangelio en los
padres de la Iglesia: la figura señorial de Cristo, de Alfredo Sáenz
Jesús de Nazaret I y II, de Joseph Ratzinger
La Formación permanente, Amadeo Cencini
El alma de todo apostolado, de J. B. Chautard
La Lectio Divina, de Mercier
Firmeza y ternura, de Antonio Cosp
La Unión del Sacerdote con Jesucristo
Sacerdote y víctima, de
R. Garrigou Lagrange
Predicamos a un Cristo Crucificado, de Rainiero Cantalamessa
Teología
Informe sobre la fe, de Joseph Ratzinger
Luz del Mundo, de Joseph Ratzinger
La Eucaristía, centro de la Iglesia, de Joseph Ratzinger
Introducción al espíritu de la liturgia, de Joseph Ratzinger
Un canto nuevo para el Señor, de Joseph Ratzinger
El rocío del Espíritu, Mons. Luis Alessio
El Santo Sacrificio de la Misa, Alfredo Sáenz
Los signos sagrados, Romano Guardini
María en el Misterio de la Alianza, Ignace de la Potterie
Varios
El drama del humanismo ateo, de Henri de Lubac
El nuevo gobierno de Sancho, de Leonardo Castellani
La Formación del hombre, de Mons Héctor Aguer
Fábulas camperas, de Leonardo Castellani
Cartas del Diablo a su sobrino, de C. S. Lewis
Los hermanos Karamazov, de Fiodor Dostoievski
Diario de un cura rural, de George Bernanos
Para Salvarte, de Jorge Loring
Roma, dulce hogar, de Scott Hahn
Las Bodas del Cordero, de Scott Hahn
Excelente biblioteca!
ResponderEliminarTomaré prestados algunos libros de varios estantes...