Reconozco que en estos días el sentimiento de dolor me ha invadido varias veces. De tal manera y con tanta intensidad, que no logro compartir la alegría de muchos, para los cuales las elecciones son –ganen o pierdan sus elegidos- una “fiesta”.
Más allá del resultado de los comicios, me duele una Argentina donde no hubo un solo candidato presidencial a quien se pudiera votar con la certeza de que defendería los valores de la vida y la familia en su integridad.
…una Argentina donde sistemáticamente se está destruyendo el sentido moral de los niños y jóvenes, imponiendo una educación –perversión- sexual antinatural. Donde el relativismo moral se impone desde los medios de comunicación, para los cuales el peor –el único quizá- crimen es creerse “dueño de la verdad”
…una Argentina en la cual parece que se quiere hacer desaparecer la cultura del trabajo y el valor del esfuerzo. Me duele una Argentina donde los gobernantes mantienen sumisos y cautivos a millones de ciudadanos, prisioneros de un sistema y un modelo que los degrada y destruye su dignidad.
…una Argentina en la cual millones han aceptado cobrar sin trabajar. Donde cientos de miles han consentido en ser utilizados para llenar plazas y estadios, o para “dibujar” estadísticas.
…una Argentina en la cual para “subir” hay que mentir, hay que “transar” con la corrupción, hay que hacer trampa. Donde la corrupción en infinitas versiones –coimas, acomodos, cuñas, compra y venta de títulos, licencias falsas por enfermedad, arreglos “por afuera”…- penetra cada sector de la vida privada y pública.
…una Argentina en la cual la infidelidad a la pareja se promociona y aplaude, llegando a transformarse casi en un nuevo “deporte” nacional. Una argentina con millones de “hijos huérfanos de padres vivos”, y de viejitos que se mueren de tristeza, olvidados por su descendencia.
…una Argentina con millones y millones de argentinos con el alma sucia, con el corazón corrompido, sin ideales ni perspectivas,
…una Argentina con multitudinarias manifestaciones de fe –oh, María, esperanza nuestra- desmentidas casi siempre en el diario vivir.
Desde el fondo de nuestro dolor, pero con la certeza de que Cristo y María siguen amando y bendiciendo a nuestra querida Patria, estamos comprometidos a ser luz en medio de la oscuridad.
Quiera el Señor concedernos a todos los argentinos la gracia de la conversión, de una profunda y sincera conversión a Él y a sus mandamientos.
Leandro... n o te pongas en la vereda de enfrente. Si de tuele todo eso es por que hay un rotundo fracaso de nueva evangelización en este país. Y eso no es un problema de los gobernantes de turno o de los medios de comunicación. SIMPLEMENTE ¡ES NUESTRO!!!!
ResponderEliminarPadre:
ResponderEliminar¡Tenés toda la razón! Coincido plenamente, tal vez no me di cuenta.
Creo que está claro que no estoy "responsabilizando" de todos los males a los gobernantes o a los medios. Unos y otros son un reflejo de lo que somos nosotros, los argentinos.
El mayor dolor -sin duda- es que la inmensa mayoría de estos argentinos "corrompidos" -me incluyo, en lo que pueda tocarme- somos bautizados, muchos también confirmados y "eucaristízados".
Gracias Padre!
¡Qué sensato, Fabian! Comparto los dolores del P. Leandro y comparto tu manera de ver. Le sumo el hecho de que vivimos en un momento cultural que no podemos vislumbrar con la lucidez de San Pablo en su època. Tampoco puedo entender un País sin valores, no lo acepto. Sólo acepto que nos pasa, pero no me conformo. Sí, todo esto nos plantea un decidido cambio en nuestro enfoque evangelizador. Vislumbro con claridad que hemos empezado, pero no veo con tanta claridad cuál es el rumbo presente. P. Joaquín Rafael DJ
ResponderEliminarleandro,comprendo todo tu "dolor" e "impotencia".como laico,tampoco puedo entender que sigamos en el mismo camino del error y la ignorancia.que maría de luján como patrona y protectora nuestra,abra nuestros ojos para las próximas elecciones.....
ResponderEliminarREZAMOS, REZAMOS...
ResponderEliminarLa cuestión es si cuando entramos al "cuarto oscuro" realmente tenemos la posibilidad de ELEGIR o solo optamos entre lo que se nos presenta ahí. Cuando todas las propuestas son "más de lo mismo" no hay muchas alternativas. El pueblo siempre tiene razón, no como individuos amontonados, sino como comunidad, y si vota así (al menos el 54 %) tiene sus razones. ¿Qué alternativas distintas, confiables les ofrecían las otras opciones?.
ResponderEliminarRubén:
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario!
De todas formas, la reflexión quiere ir mucho más allá del resultado de las elecciones. Yo mismo dije al principio que no había alternativas verdaderamente legítimas.
La reflexión apunta al grado de "corrupción" del "pueblo" argentino, a la pérdida de valores, a la degradación moral...
Obviamente cada uno opta por el bien o el mal, y deberá dar cuenta ante Dios de su acción
Pero culturalmente vamos mal, la cultura imperante nos "estimula" al mal.
Por otro lado, disiento totalmente con que "el Pueblo siempre tiene razón". ¿O tenía razón el pueblo alemán que apoyó el régimen nazi?
Alguno dirá "lo hacían por temor, o porque les habían lavado el cerebro".
Pero nuestro "pueblo" también está siendo manipulado. Sino mirá todo lo que se invierte en "publicidad oficial", con el Futbol para todos a la cabeza, constituyendo una herramienta de dominio de masas. No te olvides que hay muchos que no piensan por sí mismos, ya sea por algún condicionamiento educativo, o porque dependen económicamente del actual modo de gobernar, y el temor de perder sus beneficios los hace vacilar.
Bendiciones!
Padre, me parece interesante tu reflexion. Pero creo que hoy la responsabilidad mayor la tenemos los cristianos. La Iglesia se pasa de Comision en comision, documentos interminables, burocracia clerical con sus insoportables comites parroquiales, juntas diocesanas, encargados de pastoral, etc
ResponderEliminarY me parece que lo central es la perdida de la Fe. Y sus consecuencias.-
Tal vez el ultimo reducto que queda es la Familia. Pero el llamado progresismo la ataca arteramente, junto con su fruto, la vida!
La familia, el último reducto de una sociedad basada en el amor. Sí: eso es la familia. Una sociedad basada en el amor. Pero como esta palabra es por arriba demasiado metafísica para el hombre de hoy y por abajo ha cesado de significar algo preciso, prefiero bajar los decibeles de la explicación y recordar que la familia exige sacrificios.
Y esto es lo que le falta a nuestra sociedad actual. Con toda su cultura volcada al disfrute inmediato y totalmente ajena al concepto y a la realidad del sacrificio.
El detalle es que no hay familia sin sacrificio. No diré yo que sacrificio es igual a amor, pero sí ciertamente que el sacrificio es la prueba de fuego del amor. En ese sentido no es exagerado decir que la familia es una comunidad de sacrificios gozosos. En una familia que funciona, se sacrifican los padres por los hijos y —en su momento— los hijos por los padres. Y, cotidianamente, el motor de la vida de una familia es la postergación del deseo egoísta y la perspectiva del otro (y del conjunto) por el cual vale la pena sacrificar algo propio. Ese clima familiar sólo puede existir en un ambiente religioso. La decadencia de la familia es un subproducto necesario del eclipse de lo religioso. Y aqui ese donde esta, a mi humilde parecer, el eje de la cuestion. La Fe que hoy presentamos al mundo es demasiado "mundana", demasiada profanada, admira demasiado al mundo moderno y se acomoda en sus designios. En definitiva, una falsificacion de la Fe. Y una religion sin hipotesis de conflicto (por favor, como vamos a luchar diria algun cristiano tontito por ahi). Y sino somos capaces de luchar por y sacrificarnos por nuestra familia, mucho menos por Cristo, la Iglesia y nuestra Patria! Y sin lucha alegre y decidida, sin sacrifio generoso y gozoso, simplemente sucumbimos, caemos a pedazos. No es esto lo que estamos viendo? O yo estoy viendo otra pelicula?
Rezo por vos, padre Leandro. Que la Ssma. Virgen te bendiga.-
¡Muchas gracias por el último comentario!
ResponderEliminarVeo que la reflexión ha ido derivando desde los "síntomas" a las causas, y me parece muy bien.
Yo señalé algunas cosas que todo "hombre de buena voluntad" puede constatar, y que ya desde una perspectiva sólo humana o natural es verificable.
Comparto algunos puntos del comentario anterior. Igualmente no creo que la "crisis" de la cultura se deba sólo al "progresismo" intraeclesial.
Pero sin duda que donde lo "mundano" ha sido más importante que lo "cristiano", la iglesia -diocesana, parroquial, etc- se ha debilitado y vuelto estéril.
Nuestro Santo Padre habló largamente del peligro de "mundanización" de la Iglesia, en un discurso magnífico en su reciente viaje a Alemania.
Y advirtió con toda claridad que la Iglesia no debe "adulterar la fe".
"¿Acaso es necesario ceder a la presión de la secularización, llegar a ser modernos adulterando la fe? Naturalmente, la fe tiene que ser nuevamente pensada y, sobre todo, vivida, hoy de modo nuevo, para que se convierta en algo que pertenece al presente. Ahora bien, a ello no ayuda su adulteración, sino vivirla íntegramente en nuestro hoy."
Por ello ha convocado al "Año de la fe".
Les dejo los links de estas intervenciones imperdibles, por lo lúcidas y actuales.
http://www.zenit.org/article-40502?l=spanish
http://www.zenit.org/article-40469?l=spanish
Estimado Padre, gracias por comentar mi entrada. Sin embargo es necesario entender que la influencia del modernismo no debe ser de ninguna manera subestimada. Y recordar tambien que el progresismo "intraeclesial" y el "extraeclesial" es el mismo!!! La unica diferencia es que el primero se disfraza, de ahi su terrible peligrosidad. Y porque la cuestion a analizar se dirige a la esencia misma del cristianismo. Ni mas ni menos. Porque la pregunta por la esencia del cristianismo pasa por la de la Buena Nueva que Cristo trajo a los hombres: y la Buena Nueva es el mismo Cristo que siendo Dios se hizo hombre, murió y resucitó de entre los muertos para abrirnos el camino de nuestra personal resurrección. Esa es la fe de la Iglesia, y es allí donde reside la línea de ruptura que introduce el progresismo. Porque en cuanto se esconde, se omite o se adultera ese hecho básico, la religión cristiana pasa a ser la organización de los buenos muchachos que viven en la sociedad democrática. No roban, no adulteran, no escupen en el suelo y todavía se juntan en las iglesias para rezar. En Asambleas humanas que sirven para eso: para organizar a los que no son muy malos y viven en el mundo moderno. Y son de él. En cuanto se quita a la fe su contenido sobrenatural y se la desprende de la fe en la felicidad eterna, se la abarata y corrompe, se la hace ese sancocho sin sabor que con bastante razón sacaba de quicio a Nietzsche.
ResponderEliminarO nuestra fe es en que la vida adquiere su sentido y su plenitud tras la muerte o la Iglesia es club de barrio con liturgia (que, naturalmente, irá perdiendo toda su grandeza y esplendor, como ha ocurrido ya). O nuestra fe es que no hay estado de felicidad más que en el cielo, o la felicidad se convierte en una pasión imposible y hay que terminar buscándola en la droga.
Porque esto el meollo mismo de la batalla de la tierra que prefigura la de los arcángeles en el cielo. No está en juego solamente (ni siquiera principalmente) quien mandará al mundo en el siglo XXI. Lo que se debate es el sentido de la vida, que teñirá inexorablemente a las sociedades terrestres. Por ahora van ganando los ángeles sombríos. Pero hay mucho tiempo disponible en las batallas de Dios. Padre, estoy haciendo demasiada teologia? Porque estas cosas ya no se escuchan en homilias? No sera que el progresismo se nos mete en el alma a veces sin casi darnos cuenta, como un virus ataca al cuerpo en forma artera y silenciosa? Usted dira padre si estoy equivocado.
che padre!! me sumo a la cadena de comentarios... que antes no habias tenido tantos!!
ResponderEliminarNorma y sus amigos del frente popular estaban luchando a más no poder para sacar algun voto. Con plata propia porque les quitaron todo. De un sindiacto hasta las boletas les quisieron robar.
los ayude en lo que pude. Y si tenian candidatos católicos para votar. Que lástima no los hayas visto antes!!!
Da esperanza gente asi.
yo estoy convencida que el mal que se ve es más chico que el Bien oculto. sino hace rato ya lo hubieran destruido a nuestro pais.
cariños.
Buenos días!
ResponderEliminarGracias por los comentarios. Cómo nos soy un "blogger" en sencito estricto, no puedo mantener un diálogo con toda la frecuencia que sería conveniente, pero hay otras cosas más importantes, no?
En cuanto al penúltimo, coincido que vaciar la predicación y la fe de la Iglesia de su contenido central -Cristo muerto y resucitado, la vida eterna en Él, y demás elementos señalados- es traicionar nuestra identidad y "suicidarnos".
No puedo hacer afirmaciones globales, no soy analista ni es lo que me pide Dios.
Sólo sé que uno intenta todos los días predicar el Evangelio en su integridad; formar a los fieles en la doctrina de la Iglesia, expresada en el Catecismo; celebrar los sacramentos de manera "digna, atenta y devota"; vivir en plena sintonía con el Santo Padre, y su Magisterio ordinario; etc.
Vuelvo a proponer la lectura de los textos del Papa, de una actualidad y realismo impresionantes. Y me quedo con una afirmación de la Madre Teresa que él cita: lo que debe cambiar en la Iglesia es usted y yo.
De todas maneras, no era el tema del post, tal vez pueda escribir algo más adelante.
En cuanto al último comentario, no sé quién es "Norma". Igual tené en cuenta que expresé mi dolor por "una Argentina donde no hubo un solo candidato PRESIDENCIAL..." Sin duda que en otros cargos había algunos candidatos confiables. Pero Pero de los siete candidatos presidenciales posibles, ninguno daba garantías. Duhalde siendo presidente aprobó la Ley de salud sexual y su reglamentación que la agravó. Y quien era su vice es uno de los más acérrimos defensores del aborto, siendo Chubut la única provincia con aborto a petición desde los 14 años...
Bendiciones!
Estimado Padrecito: estoy leyendo un libro que sellama "Informe sobre la Fe" de un tal Ratzinger, escrito hace mas de diez años. Parece que aquel hombre está escribiéndonos a los Argentinos de hoy (noviembre de 2012), vale la pena releerlo.- soy EL SUTIL
ResponderEliminarAve María Purísima!
ResponderEliminarNo es un libro, es un LIBRAZO.
Lo leí dos veces completo, y varias veces textos sueltos.
En un post del año pasado, publiqué el texto sobre la liturgia.
Por si te interesa, en la página conoze.com está completo.
Bendiciones!
(Aclaro que me di cuenta del tono irónico del mensaje, pero como hoy hice dirección espiritual prefiero hacer caso omiso, :) )
ResponderEliminarMe quedo con el último párrafo del artículo: "Quiera el Señor concedernos a todos los argentinos la gracia de la conversión, de una profunda y sincera conversión a Él y a sus mandamientos". La pregunta es: ¿qué podemos hacer cada uno de los cristianos para que eso sea así? Es una tarea de laicos y sacerdotes,de ovejas y pastores de nuestra querida Iglesia, trabajar juntos para actualizar en estos tiempos difíciles los mandamientos del amor que nos dejó Jesús: a Dios y al prójimo. En este sentido, no siempre somos testimonios de comunidad de amor, y en vez de sumar almas al rebaño las espantamos. Esta es una tarea del pastor bueno, pero tambien de los feligreses que debemos rezar por nuestros sacerdotes. Además, por el bautismo, todos somos sacerdotes, reyes y profetas. Es deber de todos llevar a la vida diaria del ciudadano -más allá de la iglesia- estos sacramentos.
ResponderEliminarPadre: acuerdo con María. "Los hermanos se han unido porque esa es la ley primera, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera". Un poco eso está pasando en nuestra iglesia, si entre los cristinaos nos peliamos a quien vamos a evangelizar. No hay mucha diferencia con los politicos entonces, me parece... es mi humilde opinion.
ResponderEliminarMucho se habla en estos meses del tema del aborto. Yo pienso que la destrucción moral de niños y jóvenes y demás personas(como dice el padre en el artículo) nos hace pensar en otro tipo de aborto que va mucho más allá de la carne ya que en él se juega la eternidad del alma. Me refiero al "aborto espiritual".
ResponderEliminarHoy en día estamos ante la promoción de la legalidad de un "aborto espiritual" generalizado, naturalizado y masificado, apoyado desde el aparato del Estado, los medios de comunicación y el sistema legislativo y judicial.
Buscando en internet sobre este tema hallé un comentario que me hizo reflexionar y el cual quisiera compartir. Dice que "hay dos Reinos en el mundo espiritual: el Reino de Dios y el reino de las tinieblas. Estos reinos están en conflicto desde la Creación. Uno de los espíritus de las tinieblas es el de Jezabel, es un poderoso espíritu que viene para destruir a los profetas de Dios y hacer abortar a los nuevos creyentes y las bendiciones de parte de Dios. Ese espíritu demoníaco sabe del llamado de los creyentes y quiere destruirlos o alejarlos del Cuerpo de Cristo de alguna manera", que es la Iglesia formada por todos los que ama Jesús.
El artículo continúa diciendo que ese mal espíritu "estrangula", ahoga, mata, a los que Dios por otro lado llama. Metiéndose en sus pensamientos nos ataca en diferentes áreas de nuestra vida: solo hay tiempo para el trabajo, no hay tiempo para orar ni para ir a Misa, destruye los grupos, la relación personal con Dios , las relaciones del Pastor con sus ovejas, destruye los hogares, la relación de los padres con los hijos y no deja que las vidas nuevas nazcan a la luz de Cristo.
Este es el aborto que debe preocuparnos más porque en él nos va la salvación o condenación del nuestra alma.