jueves, 4 de noviembre de 2010

Por si no saben quien es el padre Juan Alberto Puiggari...

Era enero de 1995. Yo tenía 15 años, y ya no "aguantaba" más las ganas de "ser cura". Tenía que ser ya: el retiro con el padre Ernesto me lo había hecho ver más claro que nunca.
Claro que no tenía ni la más pálida idea de cuáles eran los pasos a seguir. Se me hacía eterno pensar en tener que terminar la secundaria en Primero de Mayo para entrar al Seminario Mayor.
Cuando fui con la novedad al P. Heraldo, me "pinchó el globo". Me dijo que mejor esperara un año más, que siguiera formándome, que madurara, que ahorrara plata, etc, etc. Y que íbamos a ir viendo para entrar al Seminario menor en Paraná. Ahí fue cuando por primera vez escuché hablar del Padre Puiggari. Reverdito me dijo: "en el menor de Paraná está Puiggari, que es muy piadoso". Yo no entendía demasiado en aquél entonces -y no se si totalmente ahora...- qué tanta importancia tenía ese factor. Pero la frase me quedó grabada, y por supuesto la curiosidad por conocer al piadoso sacerdote.
Eso sucedió recién allá por Agosto. Pedí permiso en el Aserradero -gracias, Lucho- y vinimos a Paraná. Toda una odisea para mí en aquél entonces. Recuerdo que visitamos la Catedral, y me impresionó el Cristo yacente que está en el lateral izquierdo. Y la semipenumbra en que estaba el Sagrario. Y también fuimos a la librería del Arzobispado. Pero lo más importante era, obviamente, el Seminario.
Y ahí conocí al "piadoso sacerdote". Me impresionó de verdad su mansedumbre -otro día escribire una alabanza a ella...- y la profundidad con la que miraba a los ojos. 
En casi siete años y medio que pude compartir con él -como rector del Menor, director espiritual, rector del Mayor, profesor...- pude entender lo que significaba la frase.
Significaba que el Padre Juan Alberto tenía una intensa vida de oración, y una búsqueda permanente de Jesús en el Sagrario. Del Padre Juan Alberto aprendimos a comenzar y terminar cada día con la visita al Santísimo, y jalonar la jornada con breves momentos ante el Señor. En sus últimos años, siendo ya obispo auxiliar, siendo bedel del Menor pude admirar la frecuencia de estas visitas: casi después de cada charla o de cada actividad, se lo veía caminar desde la rectoría a la capilla. Y por las noches, muchas veces lo encontrábamos con el Sagrario abierto, una velita prendida, en oración silenciosa....
Significaba  tenía un amor tierno y a la vez apasionado a la Virgen María, a quien nos enseñó a querer y ante quien, hasta sus últimos días en Paraná, terminaba cada uno de sus días. ¡Si lo habremos visto besar la mano de la imagen del menor!
Valga por ahora este sencillo homenaje, más testimonial que otra cosa. Es probable que haya muchos obispos más eruditos que Monseñor Puiggari. Seguramente otros tendrán más experiencia, otros más creatividad, otros mayor intuición pastoral, otros mayor elocuencia.
De lo que sí podemos estar seguros, -y eso significa mucho-, es que tendremos un Arzobispo piadoso.
¡Felicitaciones, Padre Juan Alberto! ¡Duc in altum!

5 comentarios:

  1. Ma. del Rosario Grimaux de Odiard5 de noviembre de 2010, 23:50

    Qué lindo Padre lo que escribió. Gracias por este testimonio. Y que el Señor nos siga bendiciendo con buenos Sacerdotes como Monseñor Puiggari y muchos que tengo la gracia de conocer.

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  2. La profundidad con que mira a los ojos... y vaya que nos hemos sentido varias veces sus ovejas con esta experiencia. Mi comentario que quisiera agregar si bien no tuve la dicha de compartir mucho, las pocas veces que tuve la oportunidad de cruzarmelo me llenó el alma, una vez aquí en Feliciano nos dijo a los jóvenes por el 2000, "la prioridad de nuestros tiempos demuestra el orden de nuestros amores", recuerdo que mi corazón lo sentí algo apretado por entonces y desde ese día es una de mis frases secretas para darme fuerza y darle a Dios siempre lo primero y lo mejor en todo lo que hago, donde el me quiere hoy. Y otra cosa que recuerdo con gracia es el encuentro con los jóvenes en Nogoya
    y que siempre que peleo con algún sacerdote se lo dijo: "El sacerdote está principalmente para celebrar la Eucaristía y Confesar" lo demás esta después y nos decía que se los recordemos (tengo esta homilia desgrabada por ahí) la tendría que buscar. Bueno padre gracias por su compartir. Unidos en oración y Eucarsitía

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  3. Esparamos entonces que nos pases la homilía desgrabada, je... Y gracias por recordarnos también cuál es nuestra misión. En una par de días subo otras anécdotas sobre Monseñor. Bendiciones!

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  4. Como laico marplatense no puedo sentir mas que orgullo después de haber leído esto. ¡Que afortunados que hemos sido al tenerlo como Obispo todo este tiempo!

    Gracias por compartir estas vivencias.

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  5. hola padre yo como vos tube la dicha de compartir el seminario en tiempo de rectorado de el padre puiggari, en ese tiempo, y nunca voy a olvidar las omilias , yo no podia creer el amor que trasmitia en las palabras , la paz que demostraba en un simple mirada , en la autoridad de los gestos , no se padre s te acordas el respeto que le tenian los externos, la verdad que los cristianos necesitamos mas padres como el

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